Manuel Lorés Soler
Aprendo a vivir con cada acuarela, con cada dibujo; por eso intento que pintar sea, ante todo, un acto de sosiego, de paz, un intentar descubrir las sensaciones que la existencia va dejando en mi interior y es así
como mis obras van rebosantes de vivencias vividas, de momentos, de latidos.
como mis obras van rebosantes de vivencias vividas, de momentos, de latidos.
Para mí pintar es, ante todo, recordar, vivir, revivir.
Pinto desde hace más o menos la edad que tengo, unas veces más, otras menos, pero en realidad nunca
lo que en el fondo desearía. La vida da y quita tiempo de un modo tan inexplicablemente aleatorio...
Siento que pintar ha sido una constante en mi vida y, desde hace un tiempo mi actividad principal.
La legendaria etiqueta de dificultad de la acuarela me llevó a zambullirme de lleno en esta técnica.
No he pintado más que al agua mis últimos cuarenta años aunque confieso que también dedico mi tiempo
al dibujo con tinta china.
Definiría mi obra de franca y honesta, intento mantenerme fiel a mi estilo pero sin renunciar nunca a probar
el fruto prohibido, la creatividad sin límites es la que empuja al artista hacia nuevos mundos,
nuevos paisajes, nuevas sensaciones, nuevas, en fin, emociones.
nuevos paisajes, nuevas sensaciones, nuevas, en fin, emociones.
Tengo estudio en Huesca, de donde soy, y si bien mantengo exposición permanente en la que se ha venido a conocer como la Sala de Exposiciones más pequeña de Aragón, confieso que acaricio la idea de ofrecer también,
de forma habitual y estable, mi obra original en alguna sala de arte lejos de mi tierra.
A parte de innumerables muestras colectivas, he mostrado mi obra en exposiciones individuales,
en Huesca por supuesto, así como en Madrid, Sevilla, Zaragoza; también en el sur de Francia y en Sourmenia.
Manuel Lorés Soler.