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gran belleza, perteneciente a una                   Sin embargo, cada vez que la
familia acomodada, aunque no noble44”        muchacha estaba a punto de desposarse
sintió al ver a Cidipe, una muchacha         con el prometido que su padre había
que estaba “acompañada de su                 elegido para ella, enfermaba de tal
nodriza45” y, como él, había acudido a       manera que la ceremonia debía
las fiestas que se celebraban en Delos       cancelarse; sucediendo esto en cuatro
para adorar a los dioses.                    ocasiones. Al saber Acontio lo que
                                             estaba pasando, decidió acudir a Atenas,
       Siguiéndolas sin que se percataran,   donde vivía Cidipe, para estar al tanto
los tres terminaron en el templo dedicado    de su salud. Era tan grande la curiosidad
a Ártemis, donde la joven permaneció         que sentía por conocer todos los detalles
sentada mientras se realizaba el sacrificio  de lo que le ocurría, que rápidamente se
pertinente a la divinidad, a la vez que su   extendió el rumor de que él había
enamorado grababa en la corteza de un        embrujado a la muchacha.
membrillo la frase “<<Juro por el templo
de Ártemis que me casaré con                        Ante esa situación, el padre de la
Acontio>>46”.                                joven decidió averiguar la causa de lo
                                             que le estaba sucediendo a su hija y la
        A continuación lanzó el fruto        razón por la que no podía desposarse,
hacia donde se hallaba Cidipe, que lo        recibiendo por respuesta que era la
tomó en sus manos cuando la nodriza          diosa Ártemis quien lo impedía porque
que lo había recogido del suelo se lo        Cidipe había jurado ante ella contraer
entregó e “inocentemente, leyó la            matrimonio con Acontio. Ese juramento
inscripción en voz alta47”.                  era sagrado, y cada vez que intentaba
                                             quebrantarlo la deidad “la castigaba48”.
       En ese momento se percató de lo       Ante tal situación el progenitor se puso
que acababa de hacer, y aunque no se         en contacto con la familia de Acontio,
enfadó, Cidipe lanzó el membrillo y          acordando los esponsales de los jóvenes
regresó a su hogar; mientras Acontio         que se casaron en “una boda feliz49” y
hacía lo mismo volviendo al suyo y sin       sin ningún problema.
poder olvidarla.

44 GRIMAL, P., Op. cit., p. 4.               48 Ídem, p. 5.
45 Ibídem, pp. 4-5.                          49 Ídem, p. 5.
46 Ibídem, p. 5.
47 Ídem, p. 5.

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 27, Vigo, 2016.
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